viernes, 14 de febrero de 2014

DEAR ESTHER




EL JUEGO

Dear Esther es una evolución de los juegos conversacionales de los 80’s que vio la luz el 14 de febrero del 2012. Un híbrido experimental entre las aventuras gráficas de los 90`s y los juegos en primera persona más actuales. Con una jugabilidad mínima basada en una visión de 360º controlada con el ratón y las teclas de dirección (asdw), nos adentraremos en los espectaculares paisajes en alta resolución de una isla deshabitada del archipiélago de las Hébridas.

Sin ninguna misión que completar, puesto que no podemos interactuar de ninguna manera con el entorno, nuestro único objetivo en el juego es recorrer la isla y disfrutar del paisaje bajo unos cielos de dramática belleza, arropados por una magnifica banda sonora (melancólica y enigmática compuesta por Yessica Curry), los envolventes efectos de sonido (el constante rumor del mar, el soplar incesante de los vientos, el murmullo lejano de la tormenta), y la voz en off que nos irá revelando los caóticos fragmentos de unas cartas dirigidas a Esther.



COMPONER UNA HISTORIA

Con la información que nos proporcionan los fragmentos de las cartas y los hallazgos que hagamos en el camino, nosotros seremos los encargados de componer la trama de la historia. Cada vez que empezamos un nuevo juego el narrador puede revelar fragmentos distintos a los que ya conocemos, e incluso podremos encontrar ligeras variaciones en los detalles de un mismo acontecimiento. La primera vez que completemos el juego nos habrá sido revelado apenas una cuarta parte de la totalidad del texto de las cartas. Esto nos abre todo un abanico de posibilidades donde podemos dejar volar nuestra imaginación y nuestra creatividad a la hora de componer los entresijos de una historia abierta a múltiples interpretaciones, pero que siempre girará alrededor de un mismo nexo común.



LA ISLA

Exploraremos la isla a través de los ojos de un personaje anónimo al que guiaremos por los escarpados senderos e impracticables caminos de cabras, desde el faro abandonado donde comenzamos nuestro viaje hasta la moderna antena de radio televisión, que con el latir intermitente de su baliza nos atrae como a un insecto incauto. En el camino visitaremos playas perdidas, bahías olvidadas, los restos de catastróficos naufragios, cuevas de mágica luminiscencia, los refugios abandonados de antiguos pastores, construcciones megalíticas, improvisados altares...


Conforme avancemos y vayamos descubriendo estos lugares el narrador nos irá revelando, de forma más o menos aleatoria, los inquietantes fragmentos de las misteriosas cartas dirigidas a Esther.


"Desde aquí puedo ver mi flota. Reuní todas las cartas que tenía intención de enviarte si hubiese conseguido llegar al continente pero que, en su lugar, conservé en la parte inferior de mi mochila y las extendí por toda esta playa perdida. Después, cogí cada una de ellas y las convertí en barquitos de papel. Te doblé en varios pliegues y cuando el sol se estaba poniendo, hice zarpar la flota. Dividida en veintiuna piezas, te entregué al Atlántico y me senté hasta que vi hundirse hasta la última de ellas."


Podemos asumir que nuestro personaje es el autor de dichas cartas, un hombre moribundo, enfermo no solo en la carne sino también en el alma, que a través de un atormentado monologo interior epistolar nos irá desvelando excéntricos detalles de su trágica historia. O podemos asumir que somos un desventurado más que sigue los pasos del torturado autor de las cartas, al igual que este siguió antes los pasos de Donelly, el escritor, que a su vez andaba tras la pista de un santo ermitaño y terminó encontrando la historia de Jakobson, el primer pastor de la isla.


"El libro de Donelly no había sido retirado de la biblioteca desde 1974. Decidí que nadie lo echaría en falta, así que lo deslicé bajo mi abrigo y esquivé la mirada de la bibliotecaria al salir. Si el contenido del libro es oscuro, el estilo literario lo es aún más. No es el texto de un reportero fiable o mentalmente estable. Puede que sea adecuado que mi única compañía estos últimos días sea la de un libro robado escrito por un moribundo."


LA TRAGEDIA

El nexo común de toda la historia es el fatal accidente de trafico ocurrido en el tramo de la M5 entre Exeter y Bristol, entre el desvío a Sandfor y la estación de servicio Wellcome Break, el accidente que acabo con la vida de Esther.



Alrededor de ese punto común armaremos un puzzle incongruente de fragmentos de cartas; esquemas eléctricos, formulas químicas y diagramas biológicos garabateados con pintura fosforescente en las ruinas y las cuevas; versos bíblicos escritos en la roca de los acantilados con la misma pintura verde fosforescente; acuáticas ensoñaciones; apariciones fantasmagóricas…



...Donelly, Jakobson, el santo ermitaño, Paul; las lineas paralelas, el numero 21, las gaviotas, las piedras... y algunos otros pequeños detalles que descubriremos si somos minuciosos en nuestra exploración.



LA ANTENA

Con la parsimonia de quien encuentra la calma en una costa donde soplan los vientos de un mar embravecido, y la desesperación de alguien para quien dos lineas paralelas, en el cielo o en la roca, serán siempre las huellas eternas de una frenada en el asfalto, poco a poco, y probablemente con más dudas que certezas, nuestros pasos nos arrastrarán a nuestro inevitable destino final.


"Esta playa no es lugar para morir. Jakobson lo sabía, al igual que Donelly. Jakobson consiguió ascender hasta la mitad del acantilado. Donelly perdió la fe y regresó a su casa a morir. Yo tengo el beneficio de la historia, del progreso. Alguien ha erigido una antena para guiarme a través de estas olas negras, un faro que se refleja en las rocas como el moho fosforescente."



Un fantasmagórico encapuchado vigila nuestra ascensión, nuestros últimos pasos sobre la isla...




UN INCISO

Desde el punto de vista narrativo Dear Esther es una forma diferente y peculiar de contar una historia. Disponemos de un escenario virtual por el que movernos libremente, en vez del triste mapa a doble pagina de algunos libros del género fantástico. En lugar de pasar las paginas en el eBook, alcanzamos ciertos puntos de control donde nos son reveladas las partes del texto necesarias en cada momento, ya sea de forma escrita o en la voz de un narrador externo. Algunos lo consideran la evolución de la novela visual japonesa, basada en su mayoría en imágenes estáticas, y otros ni siquiera lo consideran un juego. Lo cierto es que tampoco es literatura, aún así, no deja de ser un fascinante experimento narrativo que crea amores y odios por igual.

THE END

Tras saltar al vacío, justo antes de estrellarnos contra el acantilado, remontaremos el vuelo y veremos que nuestra sombra es la de una gaviota. Sobrevolaremos la playa hasta un eterno fundido en negro en el que nunca encontraremos un The End, solo el leve susurro de una mujer:




...Comeback!


Mauricio Ciruelos 
Punto Y Seguido

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