Aproveché mi estadía en Buenos Aires para ver «Relatos
Salvajes», a pocos días de su estreno, una película que participó en el Festival
de Cannes de este año, y que ya es un éxito, aunque no trajo ningún premio de
allí. En el Festival de Sarajevo se llevó el premio del público.
Estreno en Argentina
Dirigida por Damián Szifrón (Los simuladores, Hermanos y detectives, El fondo del
mar, Tiempo de valientes), con música de Gustavo Santaolalla, con producción,
en otros, de Telefé y de El deseo, y con un elenco que es garantía de calidad,
se trata de seis historias que no se cruzan, pero que tienen dos puntos en
común: la ira y el miedo.
Las historias comienzan y terminan, la mayoría sucede
en un solo día. Es un patchwork o una muestra de excelentes microrrelatos, con
finales de todo tipo. No puedo contar las historias, perdería la gracia, pero
sí les aconsejo que la vean en el cine. Es, por un lado, una crítica a la
sociedad, desde los funcionarios a los yuppies, de los abogados a los políticos,
y por otro un ensayo sobre la venganza, manifestado en escenas que van del
terror al humor, de la insensatez a la justicia.
Instinto, impulso, adrenalina, eso es lo que moviliza a
los protagonistas de estas seis historias, a cargo de Darío Grandinetti,
Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Érika Rivas, Oscar Martínez, Rita Cortese y Julieta Zylberberg, acompañados por María Onetto,
Nancy Dupláa, César Bordón, Diego Gentile, Mónica Villa y otros tantos excelentes
actores.
Cada uno de los relatos tiene su título, pero si lo plasmo aquí
temo develar los finales o las historias en sí. Oscilan en un perfecto equilibrio
entre el drama y la comedia, totalmente verosímiles.
Como ya adelanté, no corresponde contar nada de los
argumentos para que conserven el interés. Sólo decirles: véanla, vale mucho la
pena. Tiene, sin lugar a dudas, acento argentino, pero en cualquier lugar del
mundo podrán sentirse identificados.
Fotografías de la página oficial en facebook
Andrea Vinci
Punto y Seguido
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