ALBUM DE FAMILIA




Hay un tiempo en que siempre sonreímos en las fotos. Miramos a la cámara y sonreímos como si fuera eso lo que ella espera fotografiar. También hay otro tiempo en que somos reservados y posamos con un calculado desdén. No quedan sonrisas, solo expresiones ausentes de aparente despreocupación, intentos de evitar la cámara que nos retrata en contra de nuestra voluntad. Por fin hay otro tiempo en que decidimos mostrarnos tal como somos. Miramos directamente a la cámara, sin ocultarnos tras la sonrisa, el gesto de fastidio o el aire despreocupado, para que ella capte la imagen que nos gustaría que todos vieran de nosotros. Nunca ocurre.

A los protagonistas de estos relatos les sucede algo parecido. Muestran y ocultan algo. De hecho, antes de ser personajes, fueron personas de carne y hueso. Nuestro trabajo ha consistido en hacerlos personajes e imaginar qué parte de la historia atrapada en la fotografía quedó oculta para siempre y merecía recuperarse.


PRESENTACIÓN